viernes, 2 de abril de 2010

Plácida Morena


"La Morena (del latín Muraena Helena) tiene el cuerpo subcilíndrico, ligeramente comprimido en su parte terminal con piel desnuda y brillante". Este, mis amigos, es un extracto de la descripción que he encontrado en un especializado sitio de internet, a fin de colocar una definición que permita apoyar lo que yo considero, un parecido notable.
Fijémonos, además, que la morena habita en masas de rocas, en cavernas y grandes grietas. Pues bien, como se observa, no sólo su fenotipo, sino que además su comportamiento han llevado a tener un match del 98% con la muestra que me ha llegado hace unos días.
Paciente, espera su momento exacto para dar su zarpazo. En aguas quietas, con poco movimiento, mimetizándose con el entorno que la rodea. Este es, amigos lectores, un reflejo que nosotros, los humanos, también formamos parte de la naturaleza. Y tan bastardeada como la tenemos, esta ofrenda nos llega como una muestra de cariño hacia lo que nos da de comer a diario.
El mar, en sus profundidades oscuras, llenas de tensa calma por los peligros potencialmente dañinos tiene escondidos especímenes de este tipo. Especies que rara vez salen a la luz, como el día de hoy.
Bien lo aclaran los nutricionistas: Comer pescado debe ser parte central de nuestra dieta. Pues bien, hemos hecho caso y aquí tenemos nuestro primer resultado de dicho compromiso. Hemos querido regalarle a ellos, nuestros mentores dietólogos, éste cuadro, tal vez como prueba fiel que estamos respetando el consumos de verduras y frutos del mar...
La morena espera, plácida en sus mansas aguas de toilette. Las cavernas no podrían ser más perfectas que el diseño italiano de este W.C. El mimetizmo es una habilidad para pocos animales y nosotros, una vez más, hemos superado una nueva barrera!!

Las pascuas nos hablan de evadir las carnes rojas en estos días. He aquí nuestro fiel apego religioso a los días que nos tocan transcurrir...!

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